TU CABLE A TIERRA
- Jorge Vargas
- 15 ago 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 22 ago 2024

En electricidad, el concepto de "cable a tierra" es fundamental. Este cable protege tanto los equipos eléctricos como a las personas, evitando que las sobrecargas eléctricas causen daños. Además, estabiliza la corriente en una casa, oficina o industria, garantizando el correcto funcionamiento de los circuitos eléctricos y previniendo accidentes que podrían ser fatales. Sin esta conexión a tierra, la electricidad se vuelve impredecible y peligrosa.
Ahora, haciendo un símil con el campo del desarrollo personal, nosotros, como seres humanos, también enfrentamos "sobrecargas" en nuestra vida diaria. Estas sobrecargas pueden manifestarse en forma de problemas, estrés, preocupaciones, tensiones corporales, sustos, disgustos, y mucho más. Con el tiempo, la acumulación de estas tensiones puede llevar a enfermedades graves y problemas de salud, desde dolores de cabeza, insomnio, irritabilidad, hasta afecciones más serias como problemas cardíacos.
Al igual que los circuitos eléctricos necesitan un "cable a tierra" para disipar la energía excedente y protegerse de daños, nosotros necesitamos encontrar nuestros propios "cables a tierra" que nos ayuden a liberar el estrés y restaurar nuestro equilibrio emocional. Estos "cables a tierra" son actividades y prácticas que nos permiten reconectar con nosotros mismos, reducir la tensión, y mantener nuestra mente y cuerpo en armonía.
Aquí comparto algunas prácticas que puedes adoptar para "aterrizar" tus emociones y aliviar esas "corrientes" que a veces parecen incontrolables:
· Caminar: Un paseo al aire libre no solo es beneficioso para el cuerpo, sino también para la mente. Conectar con la naturaleza, respirar aire fresco y moverse a un ritmo pausado puede ayudar a despejar la mente y reducir el estrés acumulado, mejora la salud.
· Ejercicio físico: El ejercicio libera endorfinas, las hormonas de la felicidad, y es una excelente manera de liberar tensiones acumuladas. Ya sea correr, hacer yoga, practicar artes marciales o levantar pesas, cualquier forma de actividad física puede ayudarte a sentirte mejor física y mentalmente.
· Lectura: Leer es una forma maravillosa para sumergirse en mundos diferentes y para aprender sobre diferentes temas. Ya sea que disfrutes de la ficción, la poesía o la literatura de no ficción, la lectura puede ofrecerte una nueva perspectiva y un descanso mental.
· Bailar: El baile es una expresión liberadora que conecta cuerpo y mente. A través del movimiento y la música, puedes liberar tensiones, expresar emociones y disfrutar de un momento de alegría pura.
· Escuchar música: La música tiene un efecto profundo en nuestras emociones. Crear una lista de reproducción con canciones que te calmen, te inspiren o te hagan sentir feliz puede ser una manera rápida y efectiva de mejorar tu estado de ánimo.
· Pintar: La pintura, al igual que otras formas de arte, te permite canalizar tus emociones y expresarlas de manera creativa. No necesitas ser un artista profesional para disfrutar de los beneficios terapéuticos de la pintura; lo importante es que te permitas fluir y dejar que el arte sea tu medio de expresión.
· Tocar un instrumento: La música tiene el poder de sanar y calmar la mente. Aprender a tocar un instrumento o simplemente tocar música que te guste puede ser un excelente "cable a tierra". Te ayuda a concentrarte, a desconectar de las preocupaciones y a expresar tus sentimientos de manera sonora.
· Plantas: Cuidar de plantas puede ser una actividad extremadamente reconfortante. La jardinería, además de ser relajante, te conecta con la naturaleza y te da un sentido de propósito al ver cómo algo crece y florece bajo tu cuidado. Puedes tener tu propio huerto y cosechar tus alimentos.
· Manualidades: Crear algo con tus propias manos puede ser profundamente satisfactorio. Desde tejer hasta hacer cerámica o carpintería, las manualidades te permiten concentrarte en el presente, dejando de lado las preocupaciones y conectando con tu lado más creativo.
· Meditación: Practicar la meditación regularmente te ayuda a calmar la mente, reducir el estrés y aumentar la claridad mental. La meditación consciente, en particular, te permite estar presente en el momento y manejar mejor las emociones difíciles. Puedes conocer más sobre la meditación en este blog anterior: https://www.jvargasmorla.com/post/los-beneficios-de-la-meditaci%C3%B3n-y-c%C3%B3mo-empezar
· Practicar la respiración consciente: Técnicas de respiración profunda o respiración consciente pueden ayudarte a reducir la ansiedad y el estrés en cuestión de minutos. Tomar unos momentos para concentrarte en tu respiración puede hacer una gran diferencia en cómo te sientes. Algunos la consideran otro tipo de meditación.
· Practicar el mindfulness: Además de la meditación, el mindfulness puede integrarse en tu vida diaria a través de actividades como comer conscientemente, caminar prestando atención a tus alrededores, o simplemente detenerte a apreciar el momento presente.
· Escribir un diario: Escribir sobre tus pensamientos y emociones es una manera poderosa de procesar lo que estás experimentando. Un diario puede servir como un espacio seguro para desahogarte, reflexionar y ganar perspectiva sobre tus problemas.
· Cocinar o hornear: Preparar una comida o un postre puede ser una actividad reconfortante y creativa. El acto de cocinar te mantiene enfocado en el presente, y el resultado final es algo delicioso que puedes disfrutar.
· Tomar un baño relajante: Un baño caliente con sales de Epsom, aceites esenciales o simplemente un buen libro puede ser una manera maravillosa de desconectar y relajarte al final del día.
· Viajar o hacer una escapada: A veces, un cambio de entorno es todo lo que necesitas para resetear tu mente. Incluso una breve escapada de fin de semana puede ser rejuvenecedora y revitalizante.
· Voluntariado: Ayudar a los demás puede ser una forma significativa de reducir el estrés y aumentar tu sentido de propósito. Participar en actividades de voluntariado te conecta con tu comunidad y te ofrece una perspectiva diferente sobre la vida.
· Fotografía: Capturar momentos a través de la fotografía puede ayudarte a ver el mundo con una nueva perspectiva. Este enfoque creativo puede ser una excelente manera de desconectar del estrés diario.
· Hacer rompecabezas o juegos de mesa: Estas actividades requieren concentración y pueden ser una manera divertida de relajarse mientras se ejercita la mente. Resolver un rompecabezas o jugar un juego de mesa puede ayudarte a desconectar de las preocupaciones.
· Trabajar con animales: Pasar tiempo con mascotas o trabajar con animales en un refugio puede ser increíblemente terapéutico. Los animales tienen una forma de calmar el alma y ofrecer compañía sin juicio.
· Practicar la gratitud: Hacer una lista diaria de cosas por las que estás agradecido puede cambiar tu enfoque de lo negativo a lo positivo, ayudándote a mantener una perspectiva más equilibrada y saludable.
· Explorar nuevos hobbies: Probar algo nuevo, como aprender un idioma, hacer cerámica, o incluso intentar la apicultura, puede revitalizar tu mente y cuerpo, dándote un descanso de la rutina diaria.
Cada una de estas prácticas puede servir como un ancla, un cable a tierra, que te ayude a liberar el exceso de energía emocional y mantener un estado de bienestar general. Identifica cuáles son tus "cables a tierra" y no dudes en utilizarlos cuando sientas que las tensiones del día a día se acumulan. La clave está en encontrar aquellas actividades que te reconecten contigo mismo y te ofrezcan un respiro en medio de tu día a día.




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