LA IMPORTANCIA DE LA ACCIÓN: DEJA DE PLANEAR Y EMPIEZA
- Jorge Vargas
- 13 nov
- 4 Min. de lectura
Miguel estaba en su primer día de obra. Había terminado hace poco su carrera y había logrado lo que muchos anhelan: entrar a la constructora más grande del país. Después de varias semanas de trabajo administrativo, por fin le habían asignado su primer proyecto.
Con emoción, abrió su laptop, revisó planos, hizo cálculos, volvió a revisarlos, cambió materiales, ajustó medidas, elaboró estimaciones, preparó cronogramas. Todo debía estar perfecto. No quería fallar. No quería cometer errores. No quería que nada quedara fuera de control.
Y así pasaron días.
Luego semanas.
Y mientras Miguel seguía perfeccionando el plan, algo no menor seguía sin avanzar: la obra nunca empezó.
Miguel creía que estaba trabajando.
Pero en realidad estaba atrapado en algo que todos hemos vivido: la ilusión del avance.
Planificar sin actuar da una sensación falsa de progreso. Te mantiene ocupado, pero no en movimiento. Te mantiene pensando, pero no creciendo.
Y muchas veces —aunque cueste admitirlo— el perfeccionismo es una forma elegante de autosabotaje.
LA PERFECCIÓN: EL INICIO DEL AUTOSABOTAJE
La perfección no existe, pero aun así muchas personas viven esperando el “momento ideal”, el “plan ideal”, las “condiciones ideales”.
La vida real es dinámica, cambiante y a veces impredecible.
Nadie tiene todas las respuestas. Nadie conoce todas las variables. Nadie empieza sabiendo todo.
El papel aguanta lo que sea.
La vida, no.
Cuando alguien dice:
“Cuando tenga más tiempo, empiezo.”
“Cuando aprenda un poco más, arranco.”
“Cuando esté más preparado, hago el cambio.”
…lo que realmente está diciendo es:
“Tengo miedo de empezar.”
Y ese miedo se disfraza de perfeccionismo.
Pero en el fondo es inseguridad, duda, resistencia.
El perfeccionismo paraliza, desgasta, agota…
Y lo peor:
te impide avanzar hacia lo que realmente deseas.
Por eso la ley de Pareto es tan importante:
el 20% de las acciones generan el 80% de los resultados.
Y ese 20% casi siempre está relacionado con empezar.
LO QUE NO SE HACE, NO EXISTE
La vida premia la acción, no la intención.
Alguien puede estudiar durante días cómo nadar… pero no aprenderá hasta que entre al agua.
Puede revisar cientos de recetas… pero nunca sabrá cocinar si no prende la cocina.
Puede leer 20 libros sobre inversiones… pero no entenderá nada si no da el primer paso con su propio dinero.
La acción es lo que transforma el conocimiento en resultados.
Pensar te prepara.
Pero actuar te completa.
EJEMPLOS DE LA VIDA DIARIA: DONDE SE VE CLARAMENTE, LA IMPORTANCIA DE LA ACCIÓN
“Quiero hacer ejercicio”
Compras ropa deportiva, ves videos, buscas rutinas…pero no te mueves.
El progreso está en la primera caminata, no en la ropa.
“Quiero mejorar mi alimentación”
Lees sobre nutrición, ves recetas, haces listas de compras…El cambio real ocurre cuando haces tu primera comida consciente.
“Quiero empezar un proyecto”
Tomas cursos, ves tutoriales, analizas opciones…Pero el proyecto comienza cuando ejecutas la primera tarea, por mínima que sea.
“Quiero mejorar mi vida emocional”
Ves videos, escuchas podcasts, hablas con amigos…La transformación ocurre cuando tomas tu primera decisión incómoda: pedir ayuda, poner un límite o cerrar un ciclo.
EJEMPLOS FINANCIEROS: DONDE MÁS SE NOTA
En las finanzas, el perfeccionismo es especialmente peligroso.
Muchas personas viven diciendo:
“Cuando gane más, empezaré a ahorrar.”
“Cuando entienda mejor, empezaré a invertir.”
“Cuando me organice un poco, revisaré mis gastos.”
“Cuando esté listo, haré un presupuesto.”
Pero la verdad es esta:
Nunca se gana más sin aprender a manejar lo que ya se tiene.
Nunca se invierte sin aprender sobre la marcha.
Nunca se ahorra con comodidad; se ahorra con intención.
La acción es el primer paso del orden financiero.
Acción financiera 1: escribir tus gastos
La mayoría no lo hace porque “espera hacerlo perfecto”.
Pero con cinco minutos diarios ya logras un cambio enorme.
Acción financiera 2: ahorrar un monto simbólico
No son $100 o $500…
A veces es $1 diario para empezar un hábito que luego crece.
Acción financiera 3: revisar tus deudas
No para asustarte, sino para enfrentarlas.
El primer paso es ver los números con honestidad.
Acción financiera 4: cancelar un gasto inútil
Esa acción, aunque pequeña, te devuelve poder.
EL PELIGRO DEL EXCESO DE PLANIFICACIÓN
Planificar es necesario…pero planificar demasiado es procrastinar inteligentemente.
A más análisis sin acción, más ansiedad.
A más revisiones sin ejecutar, más inseguridad.
A más búsqueda de perfección, más miedo a fallar.
La vida no pide que seas perfecto.
Pide que seas constante.
CÓMO EMPEZAR CUANDO NO TE SIENTES LISTO
La fórmula es simple:
Da un paso pequeño, pero real.
No empieces con el proyecto completo: empieza con una tarea.
No empieces con el plan perfecto: empieza con el plan posible.
No esperes motivación: actúa primero y la motivación aparecerá después.
No esperes saber todo: aprende mientras haces.
El movimiento genera energía.
La energía genera claridad.
La claridad genera resultados.
EJERCICIOS PRÁCTICOS DEL BLOG
1. El paso de los 5 minutos
Elige una tarea pendiente y hazla solo por cinco minutos.
Cuando comienzas, el cuerpo sigue.
2. Acción mínima diaria
Elige una sola acción micro para los próximos 7 días.
Una.
No más.
Lo importante es la constancia.
3. La lista del 20%
Escribe tus metas y pregúntate:
¿Cuál es el 20% de acciones que me dará el 80% del resultado?
Empieza por esas.
4. La pregunta de poder
Cada mañana pregúntate:
¿Qué puedo hacer hoy que me acerque a donde quiero estar mañana?
PARA TERMINAR
Dejar de planear y empezar a actuar no significa lanzarse sin pensar.
Significa no quedarse atrapado en la ilusión del movimiento.
Significa avanzar aun cuando el plan no está completo, aun cuando el miedo aparece, aun cuando no se siente cómodo.
Porque la acción imperfecta siempre será mejor que la intención perfecta.
Miguel lo entendió cuando finalmente dio el paso. Entendió la importancia de la acción.
Tú también puedes hacerlo.
El momento perfecto no existe.
Solo existe el momento presente.
Empieza hoy.
Empieza ahora.
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